1. Llevar traje o vestido en caso de ser mujer u hombre.
2. No molestar ni hacer bromas, en caso contrario la directora escogerá el castigo pertinente.
3. No se pueden intercambiar las parejas salvo en casos especiales.
4. Se deben respetar los horarios.
5. Hay que llegar puntual sino la directora escogerá un castigo.
Y por último... que disfruten del baile y de la noche de luna llena.
Después de leer por quinta vez la invitación con las normas siento las ganas de romper la tarjeta y tirarla por la ventana pero se que no servirá de nada porque mis tíos ya se han encargado de mandar la respuesta con la confirmación de asistencia. He de ir a ese baile. Obligado. ¿Diversión? Nada de nada. Odio los bailes siempre los he odiado. Pero negarse a ir no servirá de nada. No tengo escapatoria.
Un golpe irrumpe en mis pensamientos y luego otro. Me levanto del alfeizar de la ventana y voy a abrir la puerta. Es mi tía. Quiere saber porque aún no estoy vestido. Porque tengo todavía la ropa del gimnasio. Vuelvo a intentar convencerla de que me deje quedarme. Y como no recurre a la memoria de mi madre.
- A tu madre le habría encantado estar aquí para ver como partías hacia el baile en busca de tu lama gemela.
- O por favor esa es la historia más empalagosa que he oído nunca.
- Así se han conocido durante generaciones miles y miles de parejas y nunca ha habido queja ninguna.
- Seguro que nunca le preguntaron a un chico.
-Vale ya. Vas a ir y punto. Me da igual que te quejes. Además va tu prima así que ya puedes estar atento de que no se aprovechen de ella es su primer año.
- O vamos no te pusiste asi en mi primer año.
- En tu primer año no se celebro el baile, los soles no se alinearon. Fue un caso único. Lo único bueno es que así pasais el baile juntos.
- Espero no tener que volver a ir a un baile.
- Te lo prometo ve a este y luego ya te dejare en paz. Si no lo quieres hacer por ti ni por mi hazlo por tu prima que esta ilusionadisisma con el baile.
-Esta bien, lo hare por ella.
- Así me gusta, ese es mi chico y ahora vistete.
Me lanza uno pantalones, luego una camisa y seguidos un chaleco y una chaqueta. Me los pongo, agarro un cinturón y una corbata negra a juego. Me pongo frente a l espejo e intento en vano ponerme la maldita corbata.
- Estas cosas nunca se me han ido bien.
- Espera dejame a mi.
Aprovecho el momento para observar de cerca a mi tía. Ella siempre me ha confirmado que mi madre y ella eran idénticas. "cosas de gemelas" dice.
Su pelo antes era de un rubio casi dorado pero desde la muerte de mi madre se lo tiñe de diversos colores, dice que no puede soportar mirarse al espejo. No puede soportar ver su imagen y recordar a mi madre y a se trágica muerte. Aunque nunca me han dado todos los detalles no me importa. Con saber que me dejo tirado en casa de mis tíos me vale para saber como era.
Con los ojos no puede hacer nada, son verde musgo, un verde de ensueño. Lo único que heredé de ella la verdad.
Cada vez que me mira dice que ve a mi madre pero no la creo, he visto muchas fotos de ella para saber que no nos parecemos en nada.
Mi madre y su hermana tienen el pelo rubio, yo negro. Sus ojos verde musgo y los míos de un azul extraño.No nos parecemos en nada de nada.
Nadie sabe nada de mi padre, ni quién es ni si esta vivo. Pero me da lo mismo, cuando mi madre murió no se hizo cargo de mi y eso es lo que importa. Nadie me quería y al final me encasquetaron a mi únicos parientes vivos, mis tíos.
Desde los tres años vivo con mis tíos y mi pequeña e insoportable prima. Aún así la amo con locura, esa pequeña metomentodo ha estado siempre que la he necesitado y siempre me salva el culo de situaciones peliagudas.
No nos comportamos como primos normales, sobre todo porque no lo somos. Mi tía es un fantasma. Su marido,mi tío, un vampiro. Y aunque los humanos se sorprendan mi prima es un vampiro. Es una familia normal. Aunque los humanos creen que los fantasmas son almas en pena... la verdad es que son personas que poseen un don especial para atravesar cosas y camuflarse con el medio. También están asustados de los vampiros según ellos son unos chupa sangres unos asesinos que no tienen sentimientos ni remordimiento pero se equivocan son personas normales pero que necesitan un trago de sangre alguna que otra vez. Tienen sentimientos y una gran agilidad junto con un par de colmillos que salen si se les amenaza a parte de eso son seres... tranquilos. No los molestes y no te molestarán pero ni se te ocurra meterte con los pequeños.
Y como no yo no soy nada de eso aunque mi madre fuera una fantasma y descendiera de más fantasmas.... yo no lo soy. He salido a mi padre. Soy... un ángel. Pero no un ángel cualquiera con alas blancas que pueden sacarlas cuando quieran y demás. Mis alas son blancas hasta ahí bien pero ahora viene lo bueno en el extremo de mis alas hay un tono azulado. El tono de los antiguos emperadores, dioses, reyes... del antiguo mundo... es decir que desciendo de sangre celestial.Genial.
La voz de mi tía me saca de mis ensoñaciones otra de muchas veces.
- Ya esta, las chicas se te tirarán encima y la afortunada estará en una nube.
- No se, esperas mucho de mi.
- Oh vamos no te has visto estas encantador.
Me miro al espejo y veo... que tiene razón como siempre.
- Me dan ganas de pegarme.
- Oh no seas dramático, solo es una noche.
- Lo bueno de todo esto es que dracula irá igual que yo.
- Nunca he entendido por que os llamáis así, es una palabra denigrante para los vampiros.
- El sabe que estoy bromeando.
- Eso espero, no quiero tener que ir a la comisaría a buscarte con un ojo morado.
- Hablando de dracula tengo que ir a buscarlo.
- Pues date prisa si no queréis llegar tarde. ¡Caroline te falta mucho!
-¡Ya estoy mama!
Del umbral de la puerta aparece mi prima Caroline encantadora como siempre con su vestido nuevo y maquillada. Si no fuera mi prima dirá que está increible, pero como es mi prima...
-Y bien ¿como estoy?
- Pues estas...
- Horrible.
Las dos me miran.
-¿Qué?
- ¿En serio? Horrible.
- Es lo que pienso.
- Bueno pues tendré que cambiarme... tardaré media hora.
Mi cabeza salta hacia el reloj... quedan quince minutos.
- Error prima deberás ir horrible, ya sabes las normas.
-Nada de retrasos.
-Exacto.
- Por cierto... tu también estás horrible.
- Lo se, el esmoquin no es para mi, me resalta demasiado los músculos ¿verdad?
-Que gracioso eres.
-Esos son mis chicos. Disfrutar de la noche.
-Gracias mamá.
-Gracias tia. Y ahora vamos que drácula estará subido en las paredes jajajajaja.
- Seguramente estará tras alguna chica.
- Naa no lo creo esta noche prometió comportarse.
- ¿De que forma decidió comportarse? seria la pregunta correcta.
Bajamos las escaleras y tras despedirnos de mi tío nos vamos en mi coche, la casa de drácula esta a una manzana de la nuestra. Cuando llegamos pitamos dos veces y por la puerta sale mi mejor amigo y compañero de equipo de fútbol. Marcos. El mayor libertino que haya pisado el instituto, junto a como no su hermana gemela Andrea. Su caracter es completamente diferente a pesar de que por fuera son iguales.
Tras saludarnos y echar su habitual piropo a mi prima arrancamos y nos vamos al instituto. El es todo lo contrario a mi. Rubio de ojos azules y como no un vampiro de ahí el apodo.